La más triste canción de reggaetón

Felisberto Preciado, Degenerazine 03-08-2020

El primero de Julio de 2019, a las 8 y media de la noche, Evelyn Mejía, una joven de 24 años, vio en las notificaciones de su celular un nuevo mensaje: un archivo con el título “Besos de Canela”. Esto la consternó. El documento venía acompañado de un pequeño mensaje:

“no tardo

en las noticias dijeron

que iba a haber más N

y que nadie podía salir después de las 6”

El archivo, descubriría mucho después, no tenía compatibilidad con ninguna aplicación conocida o disponible. A pesar de esto, Evelyn Mejía trató simplemente de abrirlo y ver qué contenía. El resultado fue una enigmática pista musical de 3:33 min con tonos entrecortados y voces fragmentadas, dándole unos insoportables tonos de ominosidad y tristeza. Evelyn detectó que el ritmo era de una canción de reggaetón. Las voces no las pudo reconocer. Después de escuchar la pista, un poco aterrada, revisó el número del misterioso emisor. Se sorprendió al ver que era una línea intraducible de números, letras y símbolos: $-!H1+zZ6*%&(P). Esto hizo que ignorara el archivo llegando a creer que había sido un error de la aplicación.

Una semana después, Evelyn seguía con su rutina diaria. Salió de fiesta como en un fin de semana cualquiera. El domingo regresó a su casa y durmió hasta el mediodía. Al despertar, pasada la 1 de la tarde, se dio cuenta de que tenía otro mensaje acompañado del mismo archivo:

“El pasado es un adicción, me gusta recordar

cuando todavía había canela en la alacena”

Conmovida, se dispuso a saber un poco más de estos enigmáticos mensajes. En exclusiva con Degenerazine, Evelyn Mejía nos cuenta lo que encontró acerca de ellos.

Degenerazine: Fue entonces en un domingo cuando te llegó el whats…

Evelyn Mejía: Sí, sí. Al principio no me importó, la neta pensé que alguien se había equivocado con el número. Pero después del segundo mensaje me dio como más curiosidad saber qué onda con esto. Le pregunté a un amigo que sabe de eso acerca del archivo y el número raro.

D: ¿Pudo saber de dónde procedía y quién mandaba el archivo y el mensaje?

EV: De hecho es algo que nos sacó un buen de onda. El número del remitente es algo intraducible para mi celular o para cualquier otra cosa, digo, dispositivo.

D: ¿A qué se refiere?

EV: Mi amigo me dijo que la información que se manda tiene como un lenguaje de computadoras o de sistemas. Todo se manda como en un lenguaje universal. Pero hay compus o celulares que no tienen ese mismo lenguaje y traducen lo que les mandan como se puede. Eso pasó con este archivo. Mi amigo intentó con muchas computadoras y muchas aplicaciones pero ninguna le dejaba ver bien el archivo. De hecho me explicó que le hacían falta pedazos de información. Dijo que era ininteligible. Era un mensaje peor que a medias, como un avión de papel volando sin un ala, girando hasta encontrar piso, y que la parte entendible del mensaje era el ala buena. Igual me dijo que el número desconocido puede ser como un viajero en el tiempo.

D: ¿Eso qué significa?

EV: O sea que, como es intraducible el número desconocido, tal vez sea un programa que todavía no existe. O sea, como si la computadora más avanzada fuera un dinosaurio comparado con el archivo del mensaje.

Evelyn, aún encontrando infranqueables las inconsistencias, todavía no se daba por vencida. El ritmo de reggaetón entrecortado y ominoso del archivo aún la tenía intrigada; sobre todo por el primer mensaje.

Con ayuda del amigo de Evelyn Mejía se pudieron zurcir algunas de las frases y ritmos del enigmático archivo. Con permiso de ambos, Degenerazine transcribe algunas líneas de esta misteriosa canción de reggaetón:

[La canción empieza con un sintetizador con unos acordes cortos.

Seguido, empieza el ritmo -Tum-pa-tum-pa-tum-]

“Recordarte e’ mi adicción

porque ya na’a hay en el gris horizon

que quiera ver hasta q caiga el sun”

[La canción se entrecorta dejando poco legibles el ritmo y el sintetizador.

Luego de la interferencia, vuelve el ritmo pero con un piano profundo]

“Ya na’a me anima

mas q ese lindo día

q comimo canelita con piña

q fue e’ día con ma’ suerte de mi vi’a”

[La canción se vuelve a entrecortar de manera más violenta.

Pierde composición, parece ser sólo estática, dejando el vago ritmo de la canción.

Se recupera el ritmo, pero sólo quedan profundos ecos del tempo, repetidos muy lentamente. La voz también se hace lenta]

“Gaste to’a mi fortuna esa vez...

y lo volvería a hacer (ey ey...)

pero el time is over

y ya no hay refresh...

la sirena ya tocó

vamo’ a quitarno el aire

entre los dos

antes de q lo haga el N”